DÍA DE LA PAZ
Escrito por Eusebio Avila Menéndez, martes 21 de enero de 2014 , 09:59 hs , en Curso 2013/14

 

RAP 4º

FOTOGRAFÍAS DEL ACTO ( JUEVES 30 DE ENERO DE 2014)

 A las 12 de la mañana del 30 de enero de 2014 salimos todos al patio para reafirmar de nuevo nuestra APUESTA POR LA PAZ.

Despues, el alumnado de Infantil demostró que todos somos iguales y todos somos distintos.

Y el alumnado de Primaria asistió a la entrega de diplomas d los nuevos mediadores.

Representación musical de "La Muralla"

paz


Agregar comentario
Comentarios
  • attachments el jueves 4 de junio de 2020, 00:16 hs
    카지노사이트
    카지노사이트
    카지노사이트
    우리카지노
    우리카지노
    바카라사이트
  • Rosario Fernandez el viernes 18 de julio de 2025, 09:57 hs

    Integrando la seguridad contra incendios en tu proyecto técnico

    En un país como España, donde cada apertura de negocio es un pequeño milagro y cada metro cuadrado cuesta más que el oro, ignorar la seguridad contra incendios en el proyecto técnico es firmar una sentencia de incertidumbre. Porque no hablamos de burocracia. Hablamos de personas, de inversiones, de sueños. Y, sobre todo, de responsabilidad. Si se abre una puerta al público, esa puerta debe ser, ante todo, segura.

    Por eso, en cada uno de nuestros proyectos, desde una cafetería de barrio hasta una nave logística en el extrarradio, aplicamos una máxima inquebrantable: la seguridad contra incendios no se coloca después; se integra desde el primer trazo. Desde la clasificación del riesgo hasta el diseño de las salidas de emergencia, pasando por la ventilación, la compartimentación y la elección de materiales, cada decisión técnica responde a una lógica: la de proteger.

    Licencia de actividad: más que un papel, un compromiso legal y técnico

    Es necesario decirlo con claridad: ningún proyecto técnico debería redactarse sin pensar en la licencia de actividad. Y mucho menos sin contemplar los requisitos que impone la normativa contra incendios. Cuando uno tramita una licencia de actividad, no está solo cumpliendo un trámite: está aceptando una serie de obligaciones con la ciudadanía, con la normativa, y con su propia seguridad.

    Y en ciudades con administraciones especialmente exigentes, como Sevilla, integrar desde el inicio los requisitos técnicos de seguridad es una estrategia, sí, pero también una necesidad. En este contexto, contar con expertos en licencias de actividad en Sevilla no solo acelera los plazos, sino que garantiza que tu proyecto nazca bien desde el primer día.

    Planificación técnica: prevenir no es opcional

    Muchos piensan que basta con instalar un par de extintores y una señal de evacuación para estar cubiertos. Pero la realidad es mucho más exigente. ¿Se ha sectorizado adecuadamente el local? ¿Se han contemplado sistemas de detección y extinción automáticos? ¿Cumplen los materiales constructivos con la normativa de reacción al fuego?

    Integrar estos aspectos en el proyecto no es una carga. Es, de hecho, una ventaja competitiva. No solo se evitan sanciones, retrasos o denegaciones de la licencia; también se proyecta una imagen de profesionalidad y responsabilidad que cualquier inspector sabrá valorar. Por eso, un proyecto técnico para licencia de actividad que no incluya desde el minuto cero una memoria detallada de medidas contra incendios está condenado al rechazo o, peor aún, a una reapertura que cueste el doble.

    Diseño técnico con cabeza y corazón

    La normativa actual, especialmente el Documento Básico SI del Código Técnico de la Edificación, exige mucho más que una actitud formalista. Exige conocimiento, experiencia y visión de conjunto. Porque cada tipo de actividad tiene sus riesgos específicos, y cada riesgo su contramedida precisa.

    ¿Un restaurante? Necesita sistemas de extracción con filtros adecuados, compartimentaciones resistentes al fuego y extintores específicos para grasas. ¿Una lavandería industrial? Riesgo eléctrico elevado, necesidad de rociadores automáticos y ventilación eficaz. Y así, con cada sector. Por eso, lo primero que hacemos es analizar al milímetro la actividad prevista, identificar sus puntos críticos y traducirlos en soluciones técnicas viables y eficaces.

    Y no lo decimos desde la teoría. Lo vivimos cada día en nuestros despachos. Y lo compartimos con la comunidad profesional desde nuestro blog de licencias, donde explicamos con claridad las claves para que un proyecto técnico no se queme... ni en los planos ni en la realidad.

    El ojo del inspector: prevención que se nota

    Uno de los momentos más delicados de cualquier apertura es la inspección previa por parte de los bomberos. En ese instante, todo lo que no esté justificado, medido o protegido, será cuestionado. Y con razón. Porque lo que está en juego no es una licencia, es la seguridad futura.

    Por eso, nuestra metodología se basa en una colaboración constante con el cliente. No diseñamos desde un despacho, sino desde el local. Tomamos medidas reales, interpretamos in situ los recorridos de evacuación, elegimos cada material con criterios técnicos y estéticos, y lo documentamos todo en una memoria que no deja lugar a la improvisación.

    La licencia de actividad como pilar del proyecto técnico

    Repetimos: la licencia de actividad no es un trámite accesorio. Es el eje sobre el que debe girar todo el diseño técnico. Porque, de nada sirve tener un local espectacular si no se puede abrir. O si abre y, semanas después, recibe una sanción o una orden de cierre por incumplimiento de la normativa contra incendios.

    Por eso, cuando asesoramos a un cliente, empezamos por ahí. ¿Qué exige el Ayuntamiento? ¿Qué dice el Código Técnico? ¿Qué recomendaciones hace Protección Civil? Solo después de responder esas preguntas, dibujamos. Porque un plano bonito pero inútil es papel mojado.

    Casos reales: cuando anticiparse salva negocios

    No es una teoría, es experiencia. Un coworking que evitó una tragedia por contar con salidas de emergencia dobles. Una panadería artesanal que superó sin daños un incendio eléctrico gracias a la correcta instalación de detectores interconectados. Un local de copas que mantuvo su licencia tras una inspección sorpresa porque todo estaba al día. Son solo ejemplos. Pero bastan para comprender que la seguridad contra incendios no se improvisa.

    Seguridad, legalidad y viabilidad… todo empieza en el plano

    Cuando te sientas a diseñar un proyecto técnico, debes tener claro que el primer cliente es la Administración. Y el segundo, los bomberos. Si ellos no aprueban el diseño, tu negocio no arranca. Por eso, integrar desde el principio todas las exigencias de la normativa contra incendios es mucho más que una buena práctica: es la única práctica sensata.

    Y si necesitas hacerlo bien desde el primer día, no busques plantillas ni atajos. Busca experiencia, solvencia y compromiso. Porque una licencia de actividad bien tramitada es más que una autorización: es una garantía de futuro.

  • Sara Vera el jueves 20 de noviembre de 2025, 13:45 hs

    Qué quiere decir ignífugo: Entendiendo la protección contra incendios

    En un mundo donde la seguridad ya no se mide únicamente por cerraduras, cámaras o alarmas, comprender qué quiere decir ignífugo se convierte en un elemento crucial de la prevención. Porque no basta con levantar estructuras impresionantes ni diseñar interiores sofisticados: la verdadera seguridad se refleja en cómo reaccionan los materiales ante el fuego. Y es aquí donde el concepto de ignífugo adquiere relevancia decisiva.

    El verdadero significado de ignífugo

    Cuando afirmamos que un material es ignífugo, estamos hablando de su capacidad para resistir el fuego, ralentizar su avance y minimizar los daños. No se trata de un simple término técnico: es un factor determinante que puede marcar la diferencia entre un incendio controlado y un desastre total. Este concepto, presente en normativas y manuales especializados, se ha convertido en un elemento de primer orden para ciudadanos, arquitectos, empresarios y gestores de instalaciones.

    Es importante subrayar que no todo lo que soporta un poco de calor es ignífugo, ni todo lo que se etiqueta como tal cumple con los estándares de seguridad. Ser ignífugo no significa ser indestructible, sino retardante y protector, capaz de ganar un tiempo vital cuando el fuego se propaga.

    Ignífugo, inflamable y resistente al fuego: Comprendiendo las diferencias

    Uno de los errores más comunes en el lenguaje cotidiano es confundir términos que, en la práctica, pueden resultar vitales. Un material inflamable se prende fácilmente incluso ante una chispa mínima. Lo resistente al fuego se refiere a estructuras capaces de soportar altas temperaturas sin deformarse ni perder estabilidad. Y lo ignífugo es un material tratado o diseñado para frenar la combustión y evitar la propagación de la llama.

    Entender estas diferencias no es un mero ejercicio académico: es esencial para proteger vidas y bienes. Una cortina resistente al fuego no proporciona la misma seguridad que una cortina ignífuga. Y para garantizar la protección real, cada proyecto debe considerar los materiales adecuados y los tratamientos certificados.

    La importancia real de la protección contra incendios hoy

    Vivimos rodeados de materiales que conviven con sistemas eléctricos, cocinas, calefacciones y otras fuentes de calor. Desde el aislamiento de una nave industrial hasta la moqueta de una oficina, el tratamiento ignífugo se convierte en una capa invisible de seguridad que rara vez se valora hasta que ocurre un accidente. Por eso, confiar en una empresa de ignifugados profesional es clave para garantizar un nivel de protección real y verificable.

    Las ignifugaciones modernas no son un lujo ni un capricho: son exigencias normativas europeas y nacionales. Se aplican en tejidos, maderas, paneles, recubrimientos y mobiliario urbano, asegurando que cualquier incendio se pueda contener de manera efectiva. Sectores como la hostelería, la logística y la construcción entienden cada vez más que sin estos tratamientos sus instalaciones se convierten en auténticos polvorines.

    Certificados y normativas: Garantía de seguridad

    Un material ignífugo debe contar con la certificación correspondiente. Aquí es donde entra en juego el certificado de ignifugación, un documento que garantiza que el producto o instalación cumple con todos los estándares de protección. Contar con certificación no solo respalda la seguridad de la instalación, sino que también asegura cumplimiento legal, evitando sanciones y responsabilidades civiles o penales.

    La normativa vigente en España obliga a que hoteles, colegios, hospitales, centros comerciales y aparcamientos cumplan con estrictos estándares de protección contra incendios. No cumplirlos no es solo una infracción administrativa: es un riesgo directo para la vida y la integridad de las personas.

    Materiales ignífugos más comunes y sus aplicaciones

    Los materiales ignífugos se presentan en diversas formas y aplicaciones. Paneles de yeso tratados, pinturas intumescentes, espumas especiales y textiles químicos son habituales en oficinas, hospitales y centros comerciales. También se aplican en mobiliario, cortinas, alfombras y elementos decorativos que, sin tratamiento, se convertirían en combustible instantáneo.

    En el ámbito industrial, las ignifugaciones se extienden a maquinaria, sistemas de almacenamiento y estructuras metálicas. La función es clara: crear barreras invisibles que contengan el fuego y minimicen daños, garantizando que la estructura permanezca segura mientras los equipos de emergencia actúan.

    La elección de una empresa especializada en ignifugación

    No basta con aplicar un barniz retardante casero: las ignifugaciones profesionales requieren ensayos, productos certificados y protocolos de aplicación rigurosos. Elegir una empresa especializada no es un detalle menor, sino la diferencia entre un simple adorno químico y una protección efectiva y comprobable.

    Al planificar proyectos de envergadura, como restaurantes, naves logísticas o centros educativos, acudir a expertos en ignifugaciones es indispensable. Aquí no hablamos de estética ni decoración: hablamos de responsabilidad civil, penal y, sobre todo, de la preservación de vidas humanas.

    La protección contra incendios en la arquitectura y construcción moderna

    La arquitectura contemporánea no se concibe sin criterios estrictos de protección contra incendios. Aislamientos ignífugos, puertas cortafuegos, pinturas retardantes y sistemas de evacuación planificados al detalle forman parte de la construcción segura. No es solo cumplir la ley: es anticiparse a catástrofes potenciales.

    Por eso, la protección contra incendios es hoy un estándar indispensable en cualquier edificio moderno. Desde viviendas hasta instalaciones industriales, la prevención estructural salva vidas y reduce daños materiales de manera significativa.

    Innovaciones en materiales ignífugos

    La tecnología está impulsando la evolución de los materiales ignífugos. Recubrimientos inteligentes, nanopartículas y soluciones ecológicas comienzan a reemplazar los tratamientos tradicionales, manteniendo la seguridad sin comprometer el diseño ni el medio ambiente. Se espera que la sostenibilidad se integre completamente con la protección, garantizando edificios y objetos seguros y responsables.

    Los próximos años traerán materiales ignífugos más avanzados para viviendas, oficinas, textiles y mobiliario urbano. La innovación no solo busca retardar la combustión, sino hacerlo de manera respetuosa con el entorno, asegurando que la seguridad y la sostenibilidad sean inseparables.

    Por qué es esencial entender qué significa ignífugo

    Resumido en una idea: ser ignífugo significa ganar tiempo. Tiempo para evacuar, tiempo para actuar y tiempo para que los bomberos intervengan antes de que el fuego cause un desastre irreversible. Conocer la diferencia entre inflamable, resistente al fuego e ignífugo es vital para tomar decisiones seguras en la construcción, el diseño de interiores y la selección de materiales.

    Exigir materiales y tratamientos certificados, planificar proyectos con empresas especializadas y mantenerse al día con la normativa vigente son pasos imprescindibles para proteger vidas y bienes. La seguridad ya no admite improvisaciones, y comprender desde hoy qué quiere decir ignífugo es el primer paso hacia una sociedad más consciente y protegida.

    El futuro será ignífugo o no será seguro. Comprender la protección contra incendios y actuar con responsabilidad es la única manera de garantizar que los espacios que habitamos y gestionamos sean verdaderamente seguros.